"Mujeres y Justicia: en estado de resistencia"

Por: Marina Morelli Núñez

"Mujeres y Justicia: en estado de resistencia" reunió las ideas colectivizadas en Librería de Mujeres de la Ciudad de Buenos Aires - Argentina-, en ocasión de celebrar el trigésimo primer aniversario de la Asociación Argentina de Mujeres de Carreras Jurídicas.

Compartí el convencimiento que la Justicia  enmarcada en el sistema patriarcal y mercantil, no es más que un producto con valor de mercado. Y de este tipo de justicia contemporáneamente globalizada en nuestros Estados, las mujeres hemos sido espectadoras marginales, por excelencia. Nosotras no hemos construido al derecho, a sus institutos, ni a los principios que lo rigen, tampoco hemos construido a los servicios estatales de justicia. 

En este contexto de lo que muchos llaman justicia, la resistencia más que un derecho, parecería una obligación imprescindible de asumir, si de transformaciones estamos hablando. También amerita una acción colectiva que se aparte de las individualidades, que en poco y nada nos colaboran. 

Por ello, más que de un derecho de cada mujer individualmente considerada, yo me refiero a un estado de resistencia. El termino resistencia proviene del latín resistentĭa y es entendida como la acción y efecto de resistir. Al recurrir al Diccionario de la Real Academia Española (una no sólo puede reafirmar la misoginia que estructura esa institución) sino también verificar como su definición refiere a aguantar, tolerar u oponerse. En las ciencias sociales, la resistencia puede ser entendida de diferentes modos, pero en general hay un elemento que las une, y es la oposición al status quo. 

Para llegar a este nivel de oposición al orden establecido, con propuestas y acciones claras que nos permitan superar el estado actual de aguantar o tolerar, es imperiosa la necesidad de asumir riesgos individuales y colectivos. Es inevitable que superemos el estancamiento en etapa de tolerar lo que nos vino dado, para que nuestras acciones no culminen siendo enteramente funcionales al sistema. O lo que es peor aún, que nosotras mismas no lo culminemos siendo. 

Las realidades que afectan gran parte del mundo e impactan negativamente en la vida de las mujeres, requieren de nosotras una intervención, en términos distintos y perspectiva diferente de la actual. 

Urge discutir innovadoras maneras, otras formas, desarrollar ideas, pensamientos y acción jurídica tendiente a revertir esas realidades opacas y confusas las más de las veces. Las mujeres que trabajamos desde la ciencia jurídica deberíamos ya comprender que es necesario alejarnos de la búsqueda de la cita en el pie de página que legitime nuestro pensar, y animarnos a compartir con los otros y las otras, todo aquello que con honestidad -en el acierto o en el error- pero con honestidad, creamos que puede ser útil a cambiar y a hacer de cada día, uno mejor para las mujeres de hoy, y sobre todo para las de mañana. 

La apertura a discusión entre los presentes en la instancia, el intercambio de ideas y la argumentación fue infinitamente mas rica que la exposición que realicé. 

¡ Les debía éstas líneas ! a  modo de agradecimiento, más que por la invitación, por haberme dado la posibilidad de ser parte del festejo del aniversario  de la asociación y de una instancia  de reencuentros en tierras argentinas, con mujeres que trabajan diariamente por los derechos humanos de las humanas.

"Mujeres y Justicia: en estado de resistencia"