La Tierra Parió Verdad.

Restos Humanos en el Batallón 14

   

En el día de ayer, la tierra pario la verdad sobre un pedazo de tiempo cargado de horror. Restos óseos humanos con modalidad de enterramiento primario fueron hallados en el Batallón 14, por parte del equipo de antropologos forenses a cargo de Jose Lopez Mazz.

Resta una etapa crucial como la identificación. El respeto hacia los familiares de detenidos desaparecidos en Uruguay debe primar, erradicando las especulación que los comerciantes de noticias hoy se dedican a difundir.

A mi, con la verdad, me suceden cosas insólitas. Quisiera materializarla... y si pudiera  la escupiría en el rostro de los grandes señores del Uruguay. De aquellos que tuvieron la patria entera  al servicio de sus diminutos intereses.

Sucede que nací en 1974.

Supe de muy pequeña, que había ciertas cuestiones de las que se podía hablar en casa, pero no en la escuela.  Comprendí con facilidad que si un día me encontraba en apuros, era mejor no recurrir a un uniformado. Crecí en riesgo de subir a un ómnibus y que el simpático viejito que se sentaba al lado, fuera un torturador, un asesino o un violador. Fui adolescenta  al amparo de la mentira institucionalizada, escuchando a las mas altas jerarquías de mi país dando sendos discursos sobre la no existencia de enterramientos clandestinos.

Seguro fue el año de mi nacimiento,  lo que provoca  estas ganas tremendas de darle forma a la verdad. Igual, asumo sin demasiada complicación que no puedo andar por ahí escupiendo el rostro de tan magnánimos sujetos. 

Ellos pasaran a la historia como lo que fueron, como lo que son.: unos serviles, asesinos, cómplices, cobardes, mentirosos sujetos abocados a construir impunidad.

Y yo no pasare a ningún lado, me voy a quedar acá y daré gracias por poder vivenciar como mi tierra continua pariendo verdad. Porque hasta hace bien poco,  era impensable lograr desmontar ese enorme aparato de olvido que nos tiraron encima. 

Y voy a redoblar la lucha, para que la  verdad no quede sola. Necesitamos acompañarla de esa especie de justicia... si la hubiere. No  solo por ellos,  ni por nosotros. Sobre todo por los que vendrán.

Marina