Gracias Compañera

Siempre pensé que las mujeres revolucionarias
y los hombres revolucionarios no mueren, porque ni aunque quisieran podrían morirse
como el resto de los comunes mortales… ellos
son otra cosa e impactan en la historia colectiva de una manera bien distinta.
Y que no se confunda nadie en ceremonia, que sus cuerpos no se entierran, ellos se siembran. Son siembra de futuro y se erigen
en una especie de parte indivisible de las luchas por los siempre oprimidos, por los siempre
olvidados, por los que más necesitan.
Debemos continuar un camino legado y lleno de solidaridad, compromiso,
trabajo, honestidad, compañerismo y lucha permanente. Nos toca continuar y cuidar amorosamente los proyectos que la ilusionaron y en los que puso empeño hasta verlos convertidos en realidad..
Hoy debimos expresar algo a nuestra Renée
y teníamos una tarjeta en blanco para escribir allí. Nos petrificamos los tres
compañeros que estábamos en eso ¿Cómo podíamos expresar tanto en una tarjeta?,
a priori parecía imposible. Sin embargo, nuestro silencio sostenido culminó y
coincidimos inmediatamente en dos hermosas palabras: “GRACIAS COMPAÑERA”.
Comentarios
Publicar un comentario