Los cuerpos de las mujeres han sido y aún lo son, propiedad eclesiástica, empresarial, estatal y marital. Nunca nuestros. En el Código Penal Uruguayo, el aborto continuará siendo un delito. La comunidad internacional - con la colaboración expresa de los medios que comercian noticias, los discursos de los gobernantes, y la arenga de quienes se embanderan con slogan ignorando la realidad de nuestro país-, ha culminado convencida que el aborto en Uruguay no es un delito. Ha resultado difícil para las activistas uruguayas, transmitir fuera de fronteras que la aprobación de la ley de interrupción voluntaria del embarazo, no derogó el delito de aborto ni reconoció los derechos por los cuales el movimiento de mujeres y feminista nacional luchó durante décadas. Muchas personas reciben la información y se sienten descolocadas, además de decepcionadas por haber –incluso- festejado lo que le hicieron creer era real. La tarea no es más fácil a la interna. La ciudadanía en general ha...