Mentira N° 1: "La plata es para los timbres"



N° 1
"La plata es para los timbres"

Con esa frase, los profesionales requieren dinero de sus clientes para la presentación de cada uno de los escritos que se presenten en la causa.  A este respecto usted debe contar con la siguiente información para poder determinar si en realidad la plata que se le pide es para comprar timbres, o en su defecto constituyen honorarios encubiertos. 

En primer termino debe saber que los escritos judiciales obligatoriamente llevan adheridos al lado de la firma y sello de su abogado/a, un timbre profesional de escaso valor que al 2017 asciende a la suma de 25 pesos uruguayos. Por razones de cortesía no es de estilo, que los profesionales requieran el valor de este timbre a sus clientes.

En segundo termino, que las demandas principales e incidentales, así como los recursos de apelación y casación no penal, son los únicos escritos judiciales a los que debe adherir un juego completo de timbres generalmente compuesto por el Impuesto Judicial, la Vicésima y la Tasa Judicial. 

El valor del Impuesto Judicial al 2017 asciende a 430 pesos uruguayos para las comparecencias ante los Juzgados Letrados y la Suprema Corte de Justicia, y a 71 a 212 pesos uruguayos tratándose de un Juzgado de Paz.  El valor de la Tasa Judicial es de 414 pesos uruguayos. Y la vicésima hoy ronda los 600 pesos uruguayos.

El aumento anual o semestral, según el caso, de cada uno de los timbres usted lo puede consultar en  varias páginas web, como por ejemplo la del  CAU o algunos comercios como papelerías.



Entonces: ¿Es correcto que su abogado/a le exija más de 25 pesos de timbres para cada escrito judicial?. No.



Llegando a casi dos décadas de ejercicio liberal e independiente de la profesión de abogada, creo poder sistematizar las mentiras más frecuentes que las personas reciben de sus abogados/as y sobre las cuales no ponen un manto de duda, hasta tanto culminan la relación profesional-cliente. Ese momento, suele ser tarde para reparar los daños ocasionados. Tenga usted en consideración que ese vinculo con su abogado/a debe ser de mutua confianza, respeto y lealtad, para lo cual es necesario siempre basarse en la verdad. Si advierte en su relación, algunas de las frases que componen el decálogo, le sugiero que verifique con prontitud la veracidad de lo que se le dice, exija las explicaciones de estilo, y si las mismas no fueran suficientes, evalúe seriamente cambiar de profesional.

Marina Morelli Núñez.

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